Eileen vivía apaciblemente en un pueblo dedicado al Rey Invierno. Sin embargo, su tranquila vida se vio repentinamente destrozada por la reina Elsia. Tras soportar la irrazonable tortura de la Reina Elsia, Eileen rezó al Rey Invierno mientras se enfrentaba a sus últimos momentos. Al oír su súplica, el poder del Rey de Invierno la reencarnó en la sociedad moderna.